La nueva normalidad es real. Poco a poco, la estamos asimilando y empezamos a intuir que muchos de los cambios han venido para quedarse. Es un hecho contrastado durante la evolución humana que el mundo está en permanente transformación y renovación. Hemos pasado definitivamente a la economía digital.
El equipo de consultoría de The Flash CO, concretamente las áreas de Estrategia empresarial y de Digitalización, han resumido en 10 puntos los principales cambios y tendencias en los que se basará la nueva normalidad y con los que vamos a convivir a partir de ahora.
Diez cambios que han venido para quedarse
- El comercio en línea ha ganado la batalla definitivamente a la experiencia física. Tanto es así que, actores como Facebook, Tik-Tok y YouTube van a entrar a competir con Amazon. Las tiendas que sobrevivan se van a redefinir y pasarán a ser centros experienciales de las marcas y show rooms. En la nueva normalidad, es muy posible que desaparezcan centros comerciales o que se reinventen en centros de ocio. La experiencia de cliente se digitalizará para siempre.
- El cambio climático será un tema recurrente y de creciente interés. Las ciudades van a ser las grandes impulsoras de la transición energética y de la concienciación ciudadana. La bicicleta se reivindicará como medio de transporte principal. En la nueva normalidad, la movilidad pasará a gestionarse en plataformas digitales multimodales y será una movilidad compartida. Una mezcla entre lo privado y lo público.
- La sostenibilidad será una palanca de crecimiento y competitividad para las empresas. Producir y operar de manera respetuosa con el medio ambiente, obliga a ser más eficiente. Por lo tanto, nos hace más competitivos. En el ámbito del consumo y de la alimentación. Todo se va a lo natural y saludable. La permacultura y los sistemas de producción individuales crecerán de manera exponencial. Consumir local pero real. Ser más sano es el “nuevo lujo”.
- El sistema médico ha adoptado la digitalización para siempre. Se sabía que iba a ser así tarde o temprano, pero la pandemia ha acelerado el proceso. Es más, ha permitido testar procesos y medir los resultados. Se ha ganado en eficiencia y ya no tiene sentido volver atrás.
- La educación, la transmisión de conocimiento y su gestión se han transformado para siempre. Se vuelve presencial, pero la tecnología es una alternativa real que enriquece la experiencia y maximiza los beneficios, adaptándose a las necesidades de cada persona. pero tecnológicamente adaptativa. En la nueva normalidad, gracias a la tecnología digital, las escuelas y universidades se conformarán bajo un esquema híbrido.
- Las empresas que no inviertan en nuevas tecnologías desaparecerán. En escenarios de tanta incertidumbre, las empresas las inversiones deben ser paulatinas y basadas en el prueba y error. Esta flexibilidad sólo se consigue a través de la transformación digital.
- El teletrabajo se impondrá como modelo principal de relación laboral. Nuestros hogares se van a ir adaptando cada vez más a nuestras necesidades laborales. Por lo tanto, deberán diseñarse modelos mixtos (presenciales y teletrabajo) y nuevas oficinas para para socializar, conectar y aprovechar las ventajas del trabajo en grupo y presencial. Los equipos de alto rendimiento tendrán cada vez más sentido.
- La forma de contratar y gestionar el talento se redefine. Al poder trabajar desde casa, contratar en cualquier parte del mundo y al mejor del mundo hoy es más fácil, económico y eficiente. El talento es global y su acceso es local, a golpe de click.
- Se crearán espacios virtuales y asistentes digitales, que serán mucho más que una videollamada y nos permitirán trabajar en forma eficiente. Irán incorporando todas aquellas funciones de una oficina física que se pueda digitalizar. Como consecuencia, vamos a asistir al cierre de muchas oficinas y edificios corporativos. Las oficinas irán cerrando de manera evidente y ese espacio será sustituido por tecnologías disruptivas.
- Los viajes por trabajo desaparecerán prácticamente. Las llamadas ya se han convertido en videollamadas, las juntas de accionistas internacionales en juntas virtuales, los grandes congresos ya se han digitalizado y se están potenciado con AI y los nuevos lanzamientos de productos ya se hacen de manera digital. Apple es el ejemplo. Por lo tanto, como no hará falta viajar, al consecuencia lógica es que nuestro hogar pueda estar en cualquier lugar. En la economía digital, no será necesario vivir en una gran ciudad. Y esto repercutirá en el mercado de la vivienda, que exigirá nuevos modelos de uso y ajustará los valores de las inmuebles.
El éxito necesita un planteamiento estratégico
En definitiva, los cambios han venido para quedarse, pero las ventajas de la economía digital tanto para las personas como para las empresas son innegables. No obstante, para que las empresas lleven a cabo una transformación digital exitosa, es necesario plantearse y diseñar una reestructuración del negocio antes de llevar a cabo la implementación de las nuevas tecnologías. Es decir, tan solo el utilizarlas no implicará una transformación. Si quieres comenzar con esta transición y tienes dudas al respecto, contacta con nosotros y cuéntanos. Podemos asesorarte. ¡Te esperamos!