Crear un plan de innovación no es fácil, pero sería imposible si creyéramos que la innovación no se puede planificar. ¿Cómo crear un plan de innovación? Para ello, es necesario entender que planificar la innovación es básico si queremos establecer una dirección clara, identificar nuevas oportunidades de negocio y asignar los recursos necesarios dentro de un calendario con plazos y metas. Con un buen plan de innovación, se puede anticipar y gestionar mejor el cambio, lo que puede mejorar significativamente las posibilidades de éxito.
La innovación es esencial para la supervivencia y el éxito de las empresas en un mercado en constante cambio y evolución, no hacerlo supone seguir el ejemplo de grandes fracasos de empresas como Kodak, Nokia o Sears. Pero, seguro que alguno de nosotros conocemos ejemplos mucho más cercanos a nuestra realidad.
En resumen, la innovación se puede planificar y es necesario hacerlo. En este post, os listamos los pasos básicos para conseguirlo. Puede ser un proceso complejo, pero ni mucho menos imposible. Y aunque la palabra innovación y creatividad a menudo van ligadas, siempre es posible añadir otras como rigor, gestión y eficiencia.
Pasos esenciales para crear un plan de innovación.
- Establecer los objetivos a conseguir: básicamente se trata de responder a preguntas como ¿Qué quieres lograr con tu trabajo en innovación? ¿Necesitas lanzar nuevos productos o servicios, mejorar los existentes, reducir sus costes, conseguir producir con mayor eficiencia, etc.? En un plan de innovación,alinear los esfuerzos por innovar con las líneas estratégicas de la empresa es esencial, si buscamos un retorno medible para el negocio.
- Crear escenarios de innovación: Se trata de buscar, comprender y parametrizar las nuevas oportunidades de negocio. Normalmente se consigue desde el análisis de la competencia, la investigación y dimensionamiento de tu mercado potencial, la revisión de las tendencias o factores que pueden disrumpir tu industria, el análisis de las necesidades del cliente mediante entrevistas u otras técnicas de acceso directo, entre otros.
- Trazar líneas de innovación: aquí estamos hablando de priorizar las oportunidades. Utiliza como criterios la estrategia que rige a tu compañía. Eso determinará el orden y establecerá la importancia en la asignación de recursos. Al fin y al cabo, en esta parte del plan de innovación estás evaluando aquellas oportunidades que crees que van a tener un mayor impacto en tu organización.
- Esbozar un marketing mix de la propuesta de valor: En la medida que puedas, traduce la oportunidad en valor entregado a tu cliente, y ese valor en futuros productos y servicios. Sabiendo eso, podrás establecer un marketing mix inicial, que podrás utilizar para validar de nuevo con tu mercado potencial.
- Construir un plan de acción: crea una secuencia de experimentos que te permita validar hipótesis de negocio y desde lo que puedas captar información para un futuro descarte de la oportunidad o un escalado de la misma.
Tu competencia te ha podido adelantar en crear un plan de innovación
Si la competencia ha planificado la innovación mejor o antes que nuestra empresa, existen cuatro acciones que debemos hacer. Da igual el orden, aunque recomendamos el siguiente, pero lo importante es que se hagan:
- Desgranar la estrategia de innovación de nuestra competencia: conocer en detalle lo qué está haciendo, como están planificando la innovación y cómo la están implementando. Saber la hoja de ruta y las prioridades de tu competencia, puede ayudarte a validar tu propia estrategia y a priorizar.
- Descubre las fortalezas y debilidades de nuestra estrategia de innovación frente a la de la competencia. Mediante un ejercicio de honestidad podemos identificar las áreas en las que nos estamos quedando atrás, en las que podemos mejorar y en las que estamos por delante.
- Aprende de los éxitos y fracasos de nuestra competencia: en función del camino que ya hayan recorrido es posible que se hayan equivocado y también que hayan cosechado éxitos. Extraigamos las lecciones para nuestro plan de innovación y creemos nuevas ventajas competitivas.
- Reasigna recursos: si nuestro plan de innovación ya se está aplicando, podemos incidir en un su renfoque. No debemos temer reasignar recursos y ajustar nuestra estrategia de innovación. Eso es precisamente innovar. Nuestra obsesión debe ser la de adaptarnos a los cambios en el mercado y mejorar nuestra posición competitiva.
¿Qué papel juegan las personas en el proceso de creación de un plan de innovación y cuál es la mejor manera de organizarlas durante su ejecución?
Cualquier organización empresarial necesita un equipo con talento y habilidades y comprometido con un propósito. Sin esto, no será posible identificar nuevas oportunidades de innovación, generar ideas o desarrollar y llevar a cabo proyectos de innovación.
La mejor manera de organizar a las personas en un empresa que quiere establecer la innovación como un proceso transversal dependerá de factores como su tamaño, su cultura y la industria.
Un modelo de organización que permita la toma de decisiones más distribuida con una mayor autonomía de los empleados, que fomente la colaboración, la creatividad y que dé prioridad al bienestar de los empleados y al propósito más allá del beneficio económico, será una ventaja competitiva definitiva para el futuro.
Estamos hablando de tres conceptos básicos que cualquier empresa tendrá que dominar: la autogestión, la autorregulación y la evolución constante. Sin duda, se van a necesitar si queremos crear empresas con una mayor capacidad para adaptarse a los cambios y enfocarse en las necesidades del cliente en un entorno empresarial en constante cambio y con gran incertidumbre. Tampoco olvidemos la necesidad de la transformación digital, que requiere de una cultura empresarial en la que la innovación y el cambio sean bienvenidos y la toma de decisiones sea descentralizada y autónoma.
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