Antes de la pandemia, el mundo ya estaba suficientemente acelerado y el diseño, como disciplina creativa y estratégica de negocio, se había adaptado muy bien. Metodologías basadas en lean y tecnologías digitales permitían a los departamentos de desarrollo de nuevos productos probar y aprender de manera más eficiente y con gran agilidad.
Pero en el 2020, el mundo pareció inmerso en la saga de The Fast and Furious. Todas las industrias y con ellas, el mundo del diseño y la fabricación, experimentaron un tsunami de cambios. Esto provocó que muchas empresas se vieran obligadas, por mera supervivencia, a ganar agilidad. Muchas de ellas se empezaron a familiarizar con la palaba «pivotar». En el mundo de las startups se utiliza para referirse al cambio de foco estratégico e incluso de negocio por parte de una empresa. Pulsa aquí si quieres saber más.
En la economía digital, la agilidad ya no solo viene provocada por que las necesidades o problemas cambien rápidamente. O por que los tiempos de diseño, desarrollo y lanzamiento de nuevos productos sean cada vez más cortos. Sino que debemos sumar la incertidumbre que la pandemia provoca sobre nuestra sociedad, economía y estrategia empresarial. Acelera tendencias, las tecnologías se asimilan y maduran velozmente y, lo más importante, la escala de valores de las personas se ve alterada. Se valora más la experiencia y menos lo material.
Flexibilidad: productos más versátiles y adaptables.
La primera evidencia que la pandemia reveló fue la falta de respiradores artificiales. Un dispositivo médico esencial para salvar a las personas que entraban en las UCI´s. Productos, que debido a las normativas, patentes y procesos de homologación, necesitaban años para diseñarse y lanzarse al mercado. De repente, miles de equipos de ingenieros y diseñadores, que nunca habían diseñado un respirador, comenzaron a diseñarlos. Todavía mejor, adaptaban productos ya existentes para que realizaran las mismas funciones.
Y para mayor sorpresa, fabricas diseñadas y optimizadas para fabricar automóviles, entonces paradas por la pandemia, se pusieron en tiempo récord a fabricar en serie estos nuevos dispositivos. Todavía mejor, miles de makers hicieron lo mismo, con más agilidad y eficiencia, utilizando impresoras 3D y circuitos electrónicos basados en Arduino.
¿No ha sido increíble? Teniendo en cuenta lo que ha sucedido, las empresas han aprendido que deben generar nuevos procesos de diseño innovadores y métodos más rápidos y más flexibles de fabricación para diseñar productos y llevarlos al mercado. No olvidemos la digitalización y la sostenibilidad, serán el catalizador definitivo para que la concepción de la fabricación, posesión y uso de los productos cambie para siempre.
Quizá no te hayamos convencido aún. Solo añadiremos dos palabras más: vacuna Pfizer.
Velocidad: los clientes digitales seguirán queriendo que todo sea rápido e inmediato
Uno no puede pretender responder más rápido, si está esperando a que le llamen. Las empresas están obligadas a adelantarse a las exigencias de sus clientes. Para esto no se les pide que sean adivinas, sino que incluyan a sus clientes en los procesos de diseño y creación de los nuevos productos. En lugar de esperar hasta el final del proceso, las empresas permitirán a los usuarios compartir diseños «en proceso».
Los directivos y equipos de trabajo deberán garantizar velocidad y agilidad para estar a la altura de estas expectativas más altas.
Trabajar con datos será otra obligación. Será necesario recopilar datos con los que retroalimentar los procesos creativos. Esto permitirá una mayor iteración e interacción con los consumidores, trabajar bajo la aprobación del mercado y aumentar las posibilidades de éxito de los nuevos productos. Los clientes exigirán que nuestros productos evolucionen y se actualicen más rápido y, es posible, que exijan que sus recomendaciones y quejas sean tenidas en cuentas en las futuras versiones del producto.
Productividad: las personas ya no tendrán excusa para ser más eficientes
¿No habéis escuchado la frase «desde que trabajo en casa, trabajo más y soy más productiva? Pues bien, sed conscientes de que habéis elevado el listón de vuestra productividad y que ya nunca más lo podréis bajar.
Un número cada vez mayor de empresas, incluidas Facebook y Twitter, están permitiendo que los empleados, cuyos roles le permitan trabajar desde casa, lo hagan de forma permanente. Suena muy bien, pero no sería así, si no hubiera una gran beneficio para las empresas. Y lo hay: se llama «aumento y mejora de la competitividad».
La vida de los empleados también ha mejorado muchísimo. Y no nos ha costado nada adaptarnos. Las personas se adaptaron rápidamente a tecnologías como Zoom y Google Meet para hacer su trabajo y mantenerse conectada. En el campo del desarrollo de productos, se han creado equipos globales y la velocidad de desarrollo ha crecido exponencialmente. La nube está permitiendo a innovadores, diseñadores e ingenieros colaborar, comunicar y gestionar proyectos de diseño. Algunos, como los respiradores o las vacunas, que salvan vidas, en tiempo real mientras trabajan de forma remota.
Inteligencia: la inteligencia artificial (IA) impulsará la innovación de procesos.
La IA se utilizará cada vez más durante 2021. El momento es simplemente el correcto. La IA se está integrando de manera imparable en nuestras vidas. Las siguientes generaciones de chips y de software están siendo diseñadas pensando en la IA.
La convergencia de la inteligencia artificial con la automatización de procesos robóticos está muy cerca. Y la automatización de procesos y problemas de TI a través de AI es una realidad. La planificación de la producción de las fábricas pasará de las hojas de cálculo y los gráficos de Gannt a las operaciones de impulsadas por la inteligencia artificial. Esto solo será el principio.
Las empresas con visión de futuro podrán prepararse mejor para la gran cantidad de cambios potenciales que se avecinan. Deberán cultivar estas cuatro capacidades y seguir desarrollando enfoques nuevos y creativos para el diseño, la fabricación y lanzamiento de nuevos productos.
El éxito necesita un planteamiento estratégico
En definitiva, los cambios han venido para quedarse, pero las ventajas de la economía digital tanto para las personas como para las empresas son innegables. No obstante, para que las empresas lleven a cabo una transformación digital exitosa, es necesario plantearse y diseñar una reestructuración del negocio antes de llevar a cabo la implementación de las nuevas tecnologías. Es decir, tan solo el utilizarlas no implicará una transformación. Si quieres comenzar con esta transición y tienes dudas al respecto, contacta con nosotros y cuéntanos. Podemos asesorarte. ¡Te esperamos!
Cierra una reunión aquí. Te asesoraremos sin compromiso en materia de estrategia empresarial, innovación y desarrollo de proyectos. Estamos deseando escucharte.