Una cultura regenerativa se basa en la respuesta a ¿cómo pueden las organizaciones dar rienda suelta a la creatividad humana y la innovación necesarias para abordar los grandes retos a los que nos enfrentamos como sociedad? Una respuesta emergente, planteada por autores como Carol Sanford y Dean Carter, sugiere que la clave está en ver a una organización como un «laboratorio viviente». Esta perspectiva promueve el uso de la creatividad y el trabajo en equipo para regenerar los sistemas en los que opera la organización, transformándola en una «organización regenerativa».
Una organización regenerativa promueve la innovación radical, permitiendo que sus empleados presenten ideas disruptivas. Esto requiere alejarse de la mentalidad de resultados a corto plazo y comenzar a planificar a largo plazo, incluso para los próximos 100 años. Es un cambio fundamental en la forma en que se conciben los modelos de liderazgo, las operaciones y los sistemas empresariales.
Las organizaciones regenerativas trascienden sus propias fronteras comerciales para servir a la sociedad en su conjunto. Se hacen responsables no solo de sus sistemas internos, sino también de los sistemas sociales y naturales más amplios en los que todos dependemos. Este enfoque amplio tiene como objetivo crear un impacto positivo y sostenible en la sociedad y el medio ambiente.
Redefiniendo la naturaleza del trabajo
La construcción de una cultura regenerativa comienza con un cambio fundamental en la forma en que vemos la naturaleza del trabajo y de los empleados. En lugar de considerar a los empleados como simples recursos cuyo propósito es extraer la mayor productividad posible, las organizaciones necesitan crear culturas en las que el empleado prospere gracias a su trabajo. Esto implica pensar más allá del beneficio financiero inmediato y centrarse en el bienestar y el desarrollo de los empleados.
Bienestar de los empleados
Un ejemplo inspirador de este enfoque de cultura regenerativa es la empresa Patagonia, que ha implementado prácticas como proporcionar cuidado infantil en el lugar de trabajo, permitiendo que los hijos de los empleados compartan momentos en la cafetería con sus padres. Además, ofrecen un fin de semana de tres días cada dos semanas, lo que permite a los empleados realizar tareas personales mientras pasan tiempo de calidad con sus familias. Estas acciones no solo mejoran la vida de los empleados, sino que también fomentan la lealtad y el compromiso.
La organización regenerativa se nutre de la creatividad e innovación de todos los empleados para crear soluciones disruptivas. Para lograrlo, es necesario reinventar la jerarquía tradicional y dar a cada individuo la oportunidad de liderar e influir, siempre que estén preparados para ello.
Nuevos modelos organizacionales
Gary Hamel sugiere la creación de un modelo organizacional que ofrezca oportunidades para que más personas se conviertan en líderes. Esto se logra dividiendo las grandes partes de la organización en unidades más pequeñas y fomentando equipos «autoorganizados» en los que los «líderes naturales» puedan destacar. Reducir la responsabilidad de pérdidas y ganancias y otorgar a los empleados de nivel inferior autonomía para la toma de decisiones también es esencial.
El enfoque en la regeneración requiere que los empleados de todos los niveles tengan la oportunidad de rediseñar los sistemas y procesos de gestión centrales. Esto se logra a través de la responsabilidad de los líderes en el aumento del «capital de liderazgo» dentro de sus equipos mediante el coaching y la delegación.
Lacultura regenerativa aprovecha la creatividad y la innovación de todos los empleados. Esto requiere una reinvención de la jerarquía. Es esencial adoptar un modelo organizativo que permita a todos liderar e influir si tienen la capacidad, y un modelo de desarrollo del talento que fomente esta capacidad. Ideas como dividir la organización en unidades más pequeñas, fomentar equipos autoorganizados, reducir la responsabilidad de pérdidas y ganancias, y brindar oportunidades para que los empleados de todos los niveles rediseñen sistemas y procesos, son clave para impulsar la creatividad en la jerarquía.
Reclutar para enriquecer la cultura
La diversidad de pensamiento es fundamental para la innovación disruptiva, y las organizaciones regenerativas lo entienden perfectamente. En lugar de contratar para adaptarse a la cultura, estas organizaciones buscan contratar personal basándose en sus valores y en cómo pueden enriquecer la cultura existente.
La contratación basada en valores y en una cultura regenerativa se centra en identificar a candidatos que se identifiquen con los valores de la empresa y estén comprometidos con su misión. Los empleados que comparten valores suelen desempeñarse mejor y están más comprometidos con los objetivos de la organización. Este enfoque permite la creación de culturas diversas y ricas en ideas.
La diversidad de pensamiento es crucial para la innovación disruptiva. En lugar de contratar para adaptarse a la cultura, las organizaciones avanzadas buscan contratar por valores. Buscan empleados cuyos valores se alineen con los de la empresa y que puedan agregar positivamente a la cultura. En lugar de mirar únicamente los currículos, se evalúa a cada candidato como un ser humano con intereses y fortalezas únicos. Esto fomenta la diversidad y la aportación de nuevas ideas.
Agregar cultura
En lugar de buscar candidatos que simplemente se adapten a la cultura existente, las organizaciones con una cultura regenerativa se enfocan en dónde un empleado potencial podría agregar un elemento positivo a la cultura y aportar nuevas ideas. Esto implica preguntarse si el candidato será eficaz en el entorno actual y futuro, si fortalecerá la cultura y si su propósito se alinea con el de la empresa.
La transición hacia una cultura regenerativa implica un cambio en la mentalidad, pasando del enfoque egoísta de «¿Qué gano yo?» a una mentalidad de colaboración, creatividad y contribución. Las organizaciones regenerativas están destinadas a transformar la vida de los empleados y la sociedad en su conjunto. Al adoptar estos enfoques, las empresas pueden desencadenar la creatividad humana necesaria para abordar los desafíos globales de manera sostenible e innovadora.
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