La economía digital está provocando cambios de paradigmas en la mayoría de estrategias empresariales, estructuras, hábitos y patrones sociales. Los cambios que están sucediendo en el campo de la salud, quizá son los más evidentes. Claramente lo vemos en el diseño de los productos médicos y el cambio de enfoque hacia las personas. Se persigue una salud más personalizada y dirigida a potenciar la calidad de vida y el bienestar terapéutico de los pacientes.
El diseño de un producto médico da por descontada la importancia de la regulación y las normativas. Debe ir más allá de las funciones. Los pacientes están cada vez más en el centro del proyecto y, por esta razón, el diseño debe tener en cuenta los aspectos emocionales y la sensibilidad de los futuros usuarios de los productos médicos. El fin último es el de crear un efecto producto / terapéutico / ambiente. El enfoque emocional-sensorial en el diseño de productos médicos mejora el bienestar del usuario en términos terapéuticos. Contacta con nosotros si necesitas que te asesoremos. Pulsa aquí.
Hoy en día, la medicina no se conforma con tratar de curar la enfermad o paliar sus síntomas, sino que trabaja para conseguir un equilibrio funcional, físico y mental de la persona, teniendo en cuenta su entorno social y su nivel de integración.
En este contexto de transformación digital y en constante evolución, el papel del diseño es decisivo para crear una nueva experiencia de la salud. El proceso creativo e innovador se centrará en las necesidades de las personas, siendo las nuevas tecnologías digitales un nuevo ingrediente del resultado final.
La experiencia de la salud. Visión holística del paciente
La digitalización de la salud y la cada vez menos necesaria interacción física entre el paciente y el centro médico, provoca que al diseñar para la atención médica, se deba considerar un enfoque holístico a la hora de abordar el diseño de los productos médicos.
Es necesario considerar el problema en su totalidad, considerando los diferentes factores que influirán en la experiencia de salud de cada paciente. Por ejemplo, la edad, su condición mental y física, la complejidad tecnología de los productos médicos, el ambiente familiar, etc…
Claramente, la digitalización y los avances de la medicina necesitan que diseño adopte un enfoque antropocéntrico. Cualquier diseño de producto médico y experiencia de salud asociada debe nacer de las necesidades de los pacientes y proporcionar respuestas adecuadas a sus condiciones de vida particulares.
4 escenarios para la nueva experiencia de salud
- Soporte diario: nuevas herramientas y sistemas que permiten a los pacientes gestionar de manera consciente su salud. Tanto durante la prevención como durante el tratamiento. Estos productos médicos ocultan su funcionalidad a favor de opciones y enfoques de diseño emocionales.
- Empoderamiento del paciente. hablamos de todos los productos que involucran directamente a los usuarios en la gestión des su salud. Tanto dentro del sistema sanitario o de forma autónoma en su hogar. Estas soluciones de atención domiciliaria se concibe como una experiencia de salud más cómoda, conveniente e independiente para el paciente.
- Monitorización online. En este escenario los productos están conectados a la nube y los servicios se prestan a través de ella. Se busca realizar un seguimiento integral del estilo de vida de la persona, fomentar su actividad física e introducir estilos de vida más saludables. Estamos delante de un cambio de paradigma imparable en el campo de la salud.
- Experiencia de salud aumentada. Basado en el uso de tecnologías de realidad aumentada y realidad virtual, impresión 3D (creación de órganos y prótesis) y robótica (asistencia y operación remota).
5 factores a tener en cuenta en el diseño de productos médicos
- Factor funcional: el nivel de efectividad, eficiencia, seguridad y comodidad que tiene el producto. En otras palabras si el producto es capaz de cumplir con las tareas para las que fue diseñado y con qué grado.
- Factor sistémico: este factor va más allá del simple concepto de producto. De hecho, se centra en las relaciones generadas entre el producto y todos los actores involucrados. El producto sanitario se entiende así en su complejidad sistémica donde la interacción no es solo entre paciente y producto, sino entre paciente, producto, entorno, servicio y sistema.
- Factor emocional: está más relacionado con la experiencia de usuario y con los procesos que permiten crear un contacto emocional entre paciente y producto. Estamos hablando, de los aspectos emocionales que emergen durante la interacción y que surgen del análisis de experiencias cognitivas y emocionales.
- Factor sensorial: tener en cuenta los procesos fisiológicos que gobiernan la comprensión de las señales que provienen de los objetos.
- Factor de accesibilidad: como el dispositivo médico sugiere al usuario las acciones correctas para manipularlo.
El éxito necesita un planteamiento estratégico
En definitiva, los cambios han venido para quedarse, pero las ventajas de la economía digital tanto para las personas como para las empresas son innegables. No obstante, para que las empresas lleven a cabo una transformación digital exitosa, es necesario plantearse y diseñar una reestructuración del negocio antes de llevar a cabo la implementación de las nuevas tecnologías. Es decir, tan solo el utilizarlas no implicará una transformación. Si quieres comenzar con esta transición y tienes dudas al respecto, contacta con nosotros y cuéntanos. Podemos asesorarte. ¡Te esperamos!
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Este post está basado en el artículo de Angela Giambattista (2017) Designing Care. How Design can improve medical products for a therapeutic wellbeing, The Design Journal, 20:sup1, S2158-S2167, DOI:
10.1080/14606925.2017.1352732 https://doi.org/10.1080/14606925.2017.1352732
