Existen varias estrategias que las empresas pueden aplicar para impulsar la innovación. Aquí te presento algunas de ellas:
La cultura de innovación es el principal motor de impulso.
Impulsar la innovación significa que la innovación debe ser valorada y promovida dentro de la empresa. Es importante crear hábitos y comportamientos compatibles con la promoción y explotación de la innovación en el día a día del negocio. Es decir, construir un conjunto de valores, actitudes, comportamientos y prácticas dentro de la empresa para fomentar y apoyar la generación y la implementación de nuevas ideas y soluciones.
Innovar es sinónimo de incertidumbre y de tolerancia al fallo. Una cultura capaz de impulsar la innovación implica que la empresa valora la creatividad y la experimentación, fomenta la colaboración y el intercambio de conocimientos entre los empleados, y está dispuesta a asumir riesgos en busca de nuevas oportunidades. Además, aprender a trabajar en entornos de alta incertidumbre, convierte a las organizaciones en entes más ágiles y adaptables a los cambios del mercado, a mejorar la satisfacción y fidelidad de los clientes, a atraer y retener talento y a mantener su ventaja competitiva.
Sin embargo, una cultura con potencial de impulsar la innovación no surge de la nada, sino que es el resultado de un esfuerzo consciente y continuo por parte de la organización para promover la innovación en todos los niveles de la empresa.
Los clientes son el combustible para impulsar la innovación.
La clave es estar abierto y accesible a sus comentarios y sugerencias, y utilizar esa información para mejorar la experiencia del cliente y desarrollar productos y servicios que satisfagan sus necesidades. Con esto se conseguirá detectar nuevas oportunidades o de mejora. Gracias a la tecnología, estar en contacto con el cliente ya no es un proceso largo y caro. Ahora es posible y recomendable, hacerlo de manera habitual e invirtiendo paulatinamente en función del conocimiento que se vaya adquiriendo. Algunas de las principales prácticas son:
- Encuestas: ya sean digitales, remotas o presenciales. Son útiles para obtener información sobre la satisfacción del cliente, las necesidades del mercado y las opiniones sobre los productos o servicios.
- Focus groups: se trata de reunir a un grupo de clientes potenciales o actuales para obtener información detallada sobre sus experiencias, preferencias y necesidades.
- Análisis de redes sociales: es barato y muy útil. Consiste en monitorear las redes sociales para ver lo que los clientes están diciendo sobre nuestra organización, sus productos y servicios, y utilizar esta información para mejorar nuestra oferta.
- Servicio al cliente: muy poco utilizada por las compañías y es una fuente de información contrastada y sin filtros.
- Test de productos: probar productos o futuros lanzamientos con un grupo selecto de clientes para obtener comentarios sobre la facilidad de uso, la funcionalidad y la satisfacción.
Gana impulso trabajando con otros.
La colaboración es esencial para impulsar la innovación, ya que puede reunir diferentes perspectivas, habilidades y conocimientos para desarrollar soluciones creativas y efectivas. No todas las formas de colaborar son igual de útiles ni efectivas. Dependen del tipo de reto, del tipo de relación que se busca, recursos disponibles, etc…Las más representativas podrían ser:
- Trabajo en equipo: conformar grupos personas con habilidades y perspectivas diferentes que aporten de manera diferencial y puedan trabajar juntos para desarrollar ideas y soluciones innovadoras.
- Colaboración interdisciplinaria: en este caso nos enfocamos en personas de diferentes áreas o disciplinas que tengan objetivos compatible con impulsar la innovación. Por ejemplo, ingenieros, diseñadores, especialistas en marketing, entre otros.
- Colaboración externa: mirar afuera es necesario y cada día más aconsejable. Debemos aprender a colaborar con otras empresas, startups, universidades o centros de investigación para compartir conocimientos, recursos y tecnología para desarrollar nuevos proyectos de manera conjunta.
- Innovación abierta: muy ligado al concepto de startup. Se suele buscar la disrupción.
Impulsar la innovación no va de fuerza sino de esfuerzo.
Impulsar la innovación requiere de un esfuerzo sostenido y continuo por parte de la empresa. Al fomentar una cultura de innovación, asignar recursos, establecer procesos de innovación, escuchar a los clientes y fomentar la experimentación, las empresas pueden mejorar su capacidad para generar nuevas ideas y soluciones que les permitan mantenerse competitivas y relevantes en un mercado cambiante.
Ese esfuerzo solo puede venir de los empleados, por eso necesitamos que las personas se alineen con el objetivo estratégico de impulsar la innovación. Para conseguirlo, la empresa debe comunicar claramente su visión y objetivos, proporcionar formación y capacitación, fomentar la creatividad y la experimentación, premiar la innovación, crear equipos multidisciplinarios y dar oportunidades para liderar proyectos.
Si tu organización no consigue impulsar la innovación de una manera definitiva, empieza por definir objetivos y estrategias de innovación y crea un equipo dedicado que identifique fuentes de información y conocimiento relevantes para tu negocio y estrategia. Dales tiempo y recursos para generar ideas de innovación, evaluarlas, probarlas y medir el éxito. Deja que fallen, pero no admitas que no aprendan.
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