En la búsqueda de oportunidades debemos tener en cuenta que la tecnología está atravesando otro punto de inflexión que cambiará de nuevo la forma en que las empresas gestionan su información y hacen negocios. La última década nos trajo la informática en la nube a gran escala, interfaces móviles, arquitecturas lideradas por interfaces de programación de aplicaciones, plataformas SaaS y metodologías ágiles de trabajo. Las empresas han digitalizado parcialmente sus negocios, y la tecnología es un factor clave de creación de valor.
Hoy en día, estamos presenciando un cambio acelerado por la madurez de un conjunto de tecnologías que ayudan a las empresas a aprovechar al máximo todos los datos disponibles. La inteligencia artificial generativa, el procesamiento de lenguaje natural, las arquitecturas orientadas a eventos, el procesamiento de datos en tiempo real y la integración con el IoT se combinan para ayudar a las empresas a comprender, sintetizar y crear valor a partir de los datos.
A continuación, os exponemos nuestra visión del proceso clave para descubrir y aprovechar nuevas oportunidades de negocio y desarrollo corporativo en la era tecnológica que se avecina.
Compromiso con el liderazgo tecnológico
El primer paso en la búsqueda de oportunidades en la nueva era tecnológica es comprometerse con el liderazgo tecnológico. Los CIOs deben asegurarse de que la estrategia tecnológica esté intrínsecamente vinculada a la estrategia empresarial. Sin embargo, esto no implica prometer hacer todo lo que la empresa desee o ejecutar una priorización táctica, iniciativa por iniciativa. Se requiere un liderazgo genuino. Los CIOs deben identificar dónde existe un caso de negocio sólido para la nueva tecnología y la probabilidad de que cumpla con las expectativas de retorno de inversión (ROI). Luego, deben alinear sus prioridades de manera implacable en torno a estas oportunidades de crecimiento.
Acción proactiva para aprovechar las oportunidades
Iniciar y adaptarse al cambio
Es fundamental comenzar a actuar y estar dispuestos a adaptarse. Los líderes de un mercado o una industria no esperan a que las condiciones sean perfectas para empezar. En lugar de eso, trabajan en la construcción de un «backlog sin arrepentimientos» desde el principio. Invierten en personal tecnológico y cuentan con un mayor número de ingenieros por empleado en tecnología de la información en comparación con la mayoría de las empresas. Además, adoptan una mentalidad de prueba, aprendizaje, fracaso o escalado aplicando principios ágiles a la transformación.
Fortalecimiento de las capacidades internas
Debemos ser capaces de reconocer la importancia de construir capacidades internas para gestionar el cambio tecnológico. En lugar de depender exclusivamente de proveedores externos o plataformas, establecen equipos de liderazgo que puedan definir la visión y gobernar el cambio. También contratan ingenieros para desarrollar capacidades críticas dentro de la organización.
Promover el cambio cultural y las oportunidades
El éxito en la búsqueda de oportunidades de crecimiento en la era tecnológica depende en gran medida de la alineación efectiva entre la empresa y la tecnología, así como de una gestión eficaz del cambio. Una transformación tecnológica no puede ser simplemente un esfuerzo del departamento de TI; requiere un compromiso de liderazgo en todos los niveles de la empresa. El cambio cultural y la adopción de nuevas maneras de trabajar son fundamentales para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la tecnología. Por ejemplo, desarrollar una cultura de innovación basada en:
- Cambio cultural como motor de transformación: fomentar una mentalidad de apertura al cambio, donde los empleados están dispuestos a abandonar viejas prácticas y explorar nuevas formas de trabajo. Los líderes internos desempeñan un papel fundamental al establecer el tono y demostrar un compromiso firme con la transformación cultural.
- Colaboración y comunicación efectiva: establecer una comunicación clara y abierta para alinear a todos los miembros de la organización con los objetivos de crecimiento tecnológico.
- Métodologías de trabajo flexibles: los equipos multidisciplinarios y autogestionados pueden abordar desafíos de manera más eficiente y efectiva.
- Cultura de aprendizaje continuo: promover el aprendizaje continuo para mantener a los equipos más capacitados y mejor preparados para aprovechar las oportunidades emergentes.
- Adaptación a la diversidad digital: no todos los empleados tendrán las mismas habilidades técnicas. Esto implica crear equipos interdisciplinarios que combinen diversas habilidades y perspectivas para abordar desafíos tecnológicos de manera integral.
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