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Modelos organizativos para empresas post COVID-19

¿Cómo creéis que debe ser la gestión del cambio organizacional tras la pandemia? ¿Cuáles diríais que son los pasos clave para impulsar la innovación organizativa? ¿Cómo lograremos la supervivencia de la empresa? 

En esta época que estamos viviendo, marcada por la emergencia sanitaria convergen dos importantes factores de cambio:

  • Por un lado, se ha puesto a prueba la capacidad tecnológica de las empresas y evidenciando sus carencias, la digitalización se ha acelerado en tiempo record. Un ejemplo de ello es la extensión del teletrabajo y su percepción como una opción viable y, además, muy eficiente.
  • Por otro lado, la propia pandemia ha cambiado muchos de nuestros hábitos y prioridades, quizá para siempre.

Modelos de organización obsoletos, difíciles de sustituir

Como consecuencia, nuestras organizaciones se han quedado prácticamente obsoletas en tres meses. Han surgido nuevos modelos de gestión que no estaban previstos en un futuro inmediato, y que ahora se articulan como prioritarios y exigen agilidad y flexibilidad. Sin embargo, salimos desde muy atrás, como apunta Javier Solà, director general de Witte y Solà:

El modelo industrial, centrado en la especialización de las tareas siempre vigiladas de cerca por los indicadores de productividad, se ha replicado en las áreas de gestión. Esto ha limitado nuestra capacidad creativa y nuestro pensamiento crítico. Cuando el 90% de nuestras tareas vienen marcadas por un proceso que prevé todas las variables, se nos limita nuestra capacidad de pensar.

JAVIER SOLà, DIRECTOR DE GENERAL DE WiTTE Y SOLÀ.

Los departamentos estancos y jerárquicos no pueden seguir el ritmo que les marca el mercado. Toca adaptarse, y la única manera de estar a la altura es a través de la comunicación, la colaboración y la creatividad. Nuestras organizaciones deben ser más abiertas y estar atentas a lo que sucede en el exterior. 

Ventana de oportunidad

No obstante, lejos de ser un inconveniente para las empresas, este nuevo paradigma es una oportunidad única para el cambio. Contamos con un tiempo muy valioso y limitado que finalizará una vez se extienda la vacuna anti-COVID. Un periodo para remover los cimientos de nuestras empresas y crear nuevas ventajas competitivas. Y una de ellas será inevitablemente la innovación organizativa y el rediseño de nuestra forma de trabajar.

¿El objetivo? Incrementar la competitividad y mejorar la calidad de vida de las personas que forman parte de la organización. Y en este sentido, la flexibilidad, la capacidad integradora y de adaptación son factores esenciales que deben acompañar cualquier proceso de transformación organizacional. De ello dependerá la supervivencia de la empresa. Vivimos en tiempos darwinianos, en los que no sobrevivirá el más fuerte, sino el que mejor se adapte.

Innovación organizativa: ¿cómo deben ser las nuevas empresas?

El modelo TEAL

Existe un modelo teórico que puede servir de base y que ha sido probado con éxito en múltiples empresas de distintos sectores y envergadura como Morning Star, Elektro, Zappos, AES o Patagonia. Se conoce como modelo TEAL.

En España, ya hay compañías que están trabajando en estrategias para poder implementar el modelo organizativo TEAL. Por ejemplo, Witte y Solà (WYS). Empresa industrial suministradora de envases de alta calidad para el sector farmacéutico, está inmersa en este proceso evolutivo. Según Javier Solà, director general e impulsor del cambio, «En WYS siempre hemos tenido la sensación de que gran parte de la plantilla siente la empresa como suya. La vive y la disfruta (cuando no la sufre) como parte de su vida. Empatizar con el propósito de la compañía y que esta lo haga con tu propósito vital nos proporciona plenitud y un sentimiento de pertenencia claves, para que el desarrollo profesional y la satisfacción personal vayan de la mano.»

Este modelo surge a raíz del libro “Reinventando las Organizaciones” escrito por Frederic Laloux en 2014, ex-directivo de la consultora McKinsey & Company. Según el autor, esta forma de gestión es la más efectiva y la que mejor se adapta al contexto social y económico actual. ¿La clave? Permite desarrollar al máximo el potencial humano de aquel que se involucra y forma parte de la empresa.

Características principales de este modelo de innovación organizativa que encajan en la nueva era post COVID-19

  1. Alineación de propósitos: las empresas deberán trabajar para lograr un propósito social y serán las personas quienes elijan si desean trabajar en esa compañía en función de si comparten su propósito. Sin ir más lejos, el logro de grandes hitos como la lucha contra el cambio climático nos hará olvidarnos del clásico concepto de “visión y misión” para trabajar desde el enfoque del propósito.
  2. Plenitud personal: las organizaciones deberán convertirse en entornos seguros donde las personas se puedan mostrar tal y como son. Debemos olvidar la disfunción de mostrarnos de manera diferente en casa y en nuestro trabajo. Un ejemplo de ello lo vemos en la curiosa métrica que clasifica a las empresas según la cantidad de mentiras que deben decir sus empleados para poder formar parte de ellas.
  3. Autogestión: la toma de decisiones deberá situar a los afectados por la decisión como los protagonistas en lugar de intentar llegar a un consenso general.

Ventajas de implementar el modelo TEAL en las empresas

Ahora bien, realmente, ¿en qué beneficia este modelo a las empresas? ¿por qué deberíamos apostar por asimilar este nuevo paradigma en nuestra organización?

Mejora del rendimiento en los trabajadores

Una de las principales ventajas del modelo TEAL gira en torno al principio del factor humano como protagonista de la empresa. Esta premisa, que otorga un papel primordial a cada una de las personas que integran la organización, hace que los trabajadores vean su labor diaria no como un simple empleo. Al contrario, lo perciben como una oportunidad para desarrollar sus habilidades y poner en práctica su creatividad. Esta nueva perspectiva aumenta de manera exponencial su motivación para trabajar en la empresa y conlleva una mejora directa en su rendimiento diario.

Las Organizaciones TEAL buscan poner en valor la inteligencia de las personas a través de la potenciación de la autogestión, la colaboración y la creatividad. Además, trata a los individuos como personas capaces de mostrarse tal y como son en un entorno seguro y capaces de alinearse con el propósito empresarial por voluntad propia, no por necesidad u obligación. Esto es también “inteligencia organizacional”.

JAVIER SOLÀ, DIRECTOR GENERAL DE WITTE Y SOLÀ

Errores frente a oportunidades de aprendizaje

Igualmente, este modelo de innovación organizativa busca apartar en la medida de lo posible la necesidad de control. De esta forma, se instaura un nuevo paradigma en el cual los errores son concebidos como oportunidades muy valiosas para el aprendizaje. ¿En qué beneficia esto a la empresa? Los trabajadores pierden el miedo al fracaso y se propicia un clima donde predomina el valor de intentarlo.

Javier Solà se hace eco del pensamiento de Ken Robinson, probablemente el mejor educador del mundo. Dice que la imaginación y la originalidad son la fuente de todo logro humano. Ken Robinson no concibe una educación (ni un empleo) que no se base en potenciar la inteligencia humana, pues será esta inteligencia la que nos distinguirá y la que enriquecerá la sociedad.

Los logros individuales se conciben como logros colectivos

La búsqueda del crecimiento a nivel individual se fusiona con el crecimiento grupal. De esta forma, todo avance de cualquier empleado se considera a su vez un logro colectivo de toda la empresa. Tanto directivos, como mandos intermedios y empleados trabajan de manera conjunta para avanzar en los objetivos de cada proyecto. Y todo ello bajo una única premisa: la autorrealización profesional pesa más que otros valores como la competitividad o su carrera profesional.

Cómo crear una organización TEAL

¿Qué se necesita para crear una organización TEAL?, ¿es posible transformar organizaciones existentes? Lo primero de todo será contar con la implicación del consejo de administración y del CEO. Para ello, es necesario que se muestren convencidos de la urgencia y de la necesidad del cambio. Y, sobre todo, ser perseverantes en la consecución del objetivo: la mejora la competitividad de la empresa.

En cuanto al proceso de implementación, será progresivo y guiado por las siguientes pautas:

Primer paso: crear un propósito evolutivo

No se trata de construir una misión que se olvidará al día siguiente, si no de extraer aquello que aportamos al mundo como empresa. Esto puede parecer utópico, pero es la base para crear una organización con sentido y con valor. Una organización en la que valga la pena trabajar.

Segundo paso: eliminar paulatinamente escalones de la pirámide jerárquica

Los modelos basados en el control y la jerarquía, han dejado de ser útiles debido a su falta de productividad. En cambio, las empresas que en las que todos sus integrantes trabajan por un propósito común son más ágiles y efectivas.

Tercer paso: crear espacios seguros

Establecer protocolos para que las personas pasen de ser empleados a ser seres humanos completos. Sin miedo a mostrarse como son. Eliminar los prejuicios será básico para atraer a las nuevas generaciones, cuyos valores van más allá de lo material.

la tecnología, los procesadores, la inteligencia artificial, los BI… pueden hacer perfectamente nuestro trabajo… pero todavía no tienen la capacidad de ser creativos, como lo es el ser humano. La velocidad a la que avanza la tecnología y los modelos de negocio nos obliga a repensar la forma en que nos organizamos. Las diferencias abismales entre las nuevas generaciones nos envejecerá más deprisa, si no somos capaces de aprender al ritmo que marquen los más jóvenes. 

En definitiva, el modelo TEAL supone dejar atrás modelos de gestión empresarial que ya presentan síntomas visibles de declive e introducir un modelo de organización alineado con el siglo XXI. Un modelo donde el factor humano adquiere una mayor relevancia en beneficio del bien común. Pero esta nueva perspectiva debe ir acompañada de una mayor asignación de responsabilidad a los empleados que conduzca a la autogestión y creación de entornos libres de miedos y penalizaciones. 

Si tu organización quiere aprovechar la oportunidad y dar el paso definitivo hacia un modelo que mejore la competitividad de la empresa, el momento es ahora. En THE FLASH CO queremos ser tus aliados en este proceso y ponemos a tu disposición a los mejores profesionales especializados en innovación organizativa. ¡Os esperamos!