El mundo del marketing estratégico es extraordinariamente complejo. Pero en contra de la opinión de muchos expertos, está lejos de ser impredecible. Existen patrones en el comportamiento de los consumidores y en el diseño de los procesos de ventas que debemos tener en cuenta. Así pues, es posible crear reglas para que nuestro marketing estratégico permita a las marcas competir con seguridad y desde la estrategia empresarial.
1.- Está presente
Continuamente, llega y está presente en la mente e imaginario de todo aquel consumidor dentro de la categoría de tu producto o servicio, ya sea físicamente como a través de la comunicación. Analiza desde un punto de vista coste / eficiencia a cuántos posibles compradores puedes impactar y evita aquél marketing estratégico que no desprecie a aquellos que no te comprarán nunca o lo harán de manera esporádica.
Debemos entender quién compra, cuándo y cómo la marca encaja en sus vidas. Basta de hablar de comprador estándar, hay una gran variedad de consumidores y nuestro marketing estratégico debe poder y atreverse a diferenciarlos y discriminarlos y crear una experiencia de cliente adecuada.
2.- Sé fácil de comprar
Tanto la disponibilidad física como la mental influyen en el market share de tu marca, por que facilitan la compra a más gente, en más situaciones y a través de más espacio y tiempo. Para conseguir esto, el equipo de marketing estratégico debe conocer cómo compran los consumidores y cómo la marca se relaciona con ellos y encaja en sus vidas.
Tan importante como lo anterior es buscar y estar atento a razones emergentes para no comprar nuestros productos o servicios, como un precio elevado, tamaños de nuestros lotes poco convenientes,…
3.- Sé relevante para tus consumidores
Estar presente con publicidad y con una buena distribución no es ser relevante. Está demostrado que los consumidores no prestan demasiada atención a la publicidad y, de hecho, la odian cada vez más y rehúyen de ella.
Os animamos a que exploréis técnicas que tengan en cuenta la emoción, que se aprovechen de los dos tipos de memoria que tenemos, la explícita y la implícita y que, al final del día, seamos capaces de impactar en nuestros consumidores desde un marketing estratégico que sea percibido como creativo, no invasivo, respetuoso y capaz de captar muchas veces la atención sin robar tiempo de vida.
4.- Construye y refresca estructuras de memoria
Los equipos de marketing estratégico deben conocer que reglas gobiernan las mentes de sus consumidores y cómo están estructuradas. De esta manera, podremos trabajar a favor de ellas y no en su contra.
Las nuevas marcas, aunque sea obvio recordarlo, deben construir esas estructuras mentales explicando a sus clientes que hacen realmente la marca, dónde se venden y dónde y cuándo se consumen. Simple, pero esencial. Olvidar explicar esto a los clientes es un pecado del marketing estratégico, de la misma manera que subestimar lo difícil que será esta tarea y cuánto tiempo nos puede llevar.
Para marcas ya establecidas, los departamentos de marketing estratégico deben refrescar continuamente la marca a sus consumidores. Incluso Coca Cola.
5.- Crear y usar activos de la marca
Los negocios de éxito han funcionado, sobre todo, por la introducción de una marca en una categoría. Esto es así, básicamente por tres razones:
- Las marcas crean un sentido de pertinencia a los consumidores, algo así como el nacionalismo. Sin una marca, el loyalty de los clientes se dirigirá hacia el precio, a la posición en el lineal o algo especial que no controlamos.
- Las marcas y su comunicación permiten a los consumidores utilizar sus estructuras mentales y ser permeables a ser refrescadas por la comunicación. Aquellos clientes que están más familiarizados con la marca, son más receptivos a nuestra comunicación.
- Ser una marca reconocible facilita la vida a los consumidores durante su actividad de consumo. Está comprobado que durante la compra, los consumidores no están abiertos a nuevas marcas, sino que buscan marcas reconocibles.
El éxito necesita un planteamiento estratégico
En definitiva, los cambios han venido para quedarse, pero las ventajas de la economía digital tanto para las personas como para las empresas son innegables. No obstante, para que las empresas lleven a cabo una estrategia empresarial exitosa, es necesario plantearse y diseñar una reestructuración del negocio antes de llevar a cabo la implementación de las nuevas tecnologías. Es decir, tan solo el utilizarlas no implicará una transformación. Si quieres comenzar con esta transición y tienes dudas al respecto, contacta con nosotros y cuéntanos. Podemos asesorarte. ¡Te esperamos!
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