Aunque tenemos que reconocer que no hemos encontrado un término mejor, hablar de gestión del cambio suena a corregir algo que haces mal. Ciertamente, encontramos ese nombre como desafortunado y desfasado. Desafortunado por lo que comentábamos anteriormente y desfasado porque en el entorno actual de transformación digital, el cambio no es algo finito que puedas gestionar, el cambio es una capacidad que tiene que ver más con el crecimiento, la adaptación y el aprovechamiento de las nuevas oportunidades.
Los cambios organizacionales, si bien son necesarios para que la empresa crezca, se adapte al entorno y capte talento, tiene el riesgo de convertirse en un gran problema de gestión y no siempre aseguren el éxito. Somos de la opinión que esto sucede porque estos procesos se conciben como finalistas y en realidad, la gestión del cambio nunca acaba y su fin último, si es que debe tener un fin, sería el capacitar a las personas para enfrentarse a la incertidumbre.
Afirmamos, sin temor a equivocarnos, que la gestión del cambio no existe. En su lugar, existen otros conceptos que tenemos que tener en cuenta para capacitar a nuestras organizaciones a afrontar los retos del futuro. Son los siguientes:
TRANSFORMACIÓN ORGANIZACIONAL
La transformación organizacional de una empresa se construye desde la confianza, la alienación de voluntades, la velocidad de reacción y la toma de decisiones. A pesar de la era digital en la que vivimos hoy en día, donde predominan la ciencia de los datos, el contacto entre las personas sigue siendo fundamental. Hay 3 barreras que hay que tener en cuenta:
- Una mala alineación colectiva alrededor del propósito de la organización, lo que puede hacer que las personas pierdan instantáneamente su motivación.
- Muchas veces, la capacidad de innovar se ve bloqueada por la cultura de la empresa. El colmo de la gestión del cambio es querer transformar la cultura de una empresa.
- La incapacidad de tomar las decisiones. Una empresa que no toma decisiones, está paralizada y no compite.
RAZONAMIENTO COLECTIVO
El siguiente paso para completar la transformación organizacional es el razonamiento colectivo. O mejor dicho, el pensamiento colaborativo, el cual se enfoca en la creatividad, resolución de problemas y alineación de forma descentralizada.
Aquí podríamos hablar de gestión del cambio, si nos referimos a cambiar la forma en la que trabajamos, se crean objetivos comunes y se trabaja para sumar y no para tener razón.
INTEGRACIÓN DE LA INTELIGENCIA HUMANA Y LA ARTIFICIAL
La inteligencia artificial está solucionando los problemas de eficiencia, sin embargo, no ha resuelto la problemática de la planificación, el pensamiento estratégico y la transformación corporativa de la empresa. Por una sencilla razón, no tiene emociones ni creatividad y no es capaz de crear conocimiento nuevo.
Una de las claves de las organizaciones del futuro es crear tiempo de trabajo de calidad para las personas. Maximizar la dedicación a innovar y a mejorar el clima de trabajo. Podríamos decir que en vez de gestionar el cambio, hemos de aprender a gestionar la felicidades de nuestras organizaciones. Si dedicamos nuestro tiempo a crear valor y trabajar con un propósito, las empresas serán más rentables y las sociedades más felices. Sin duda.
El éxito necesita un planteamiento estratégico
En definitiva, los cambios han venido para quedarse, pero las ventajas de la economía digital tanto para las personas como para las empresas son innegables. No obstante, para que las empresas lleven a cabo una estrategia empresarial exitosa, es necesario plantearse y diseñar una reestructuración del negocio antes de llevar a cabo la implementación de las nuevas tecnologías. Es decir, tan solo el utilizarlas no implicará una transformación. Si quieres comenzar con esta transición y tienes dudas al respecto, contacta con nosotros y cuéntanos. Podemos asesorarte. ¡Te esperamos!
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