A medida que las empresas reconocen cada vez más el poder de unir innovación y negocio para generar valor al mercado y beneficio a la empresa, los directivos caen en la cuenta de la necesidad de cada vez más métricas para evaluar el rendimiento de la innovación. En realidad, lo que demandan es un marco de trabajo con métricas, criterios y metodologías, que se utilizarán para definir y medir el potencial conjunto de innovación y negocio.
Lamentablemente existe un gap de mentalidad entre innovación y negocio. El principal reto de la innovación en una empresa no es la generación de valor, si no ser relevante para el negocio. Es decir, generar crecimiento y valor que el mercado y la estrategia demandan.
A continuación identificamos 4 palancas que la innovación debe activar para ser relevantes para su negocio.
Habilitar la estrategia y entrar en nuevos mercados
Cuando la innovación se pone al servicio del negocio, la empresa es capaz de materializar y explotar al máximo su estrategia. La unión de innovación y negocio es imbatible, ya que intrínsecamente se enfoca a las necesidades del mercado y a superar lo escollos competitivos que la empresa encuentra. Pero, lo más importante es que lo hace bajo la batuta de la estrategia, que emana de la visión de sus accionistas.
La entrada en nuevos mercados es el ejemplo más paradigmático. Para muchas compañías es un escenario de máxima incertidumbre y de difícil calibración del riesgo a asumir. La experiencia del negocio en mercados tradicionales y la capacidad de la innovación para crear nuevas líneas de negocio y soluciones diferenciadoras de las de la competencia, son vitales para nutrir a la dirección general de información y poder generar estrategias de penetración.
Potenciar la reputación corporativa
Las empresas cuya innovación se traduce en buenos resultados empresariales o servicios de éxito, disfrutan de una mejor reputación corporativa e imagen de marca. Al fin y al cabo, hablamos de prestigio, que se transforma en confianza y una mejor experiencia para nuestro cliente y en atracción de talento para nuestra organización.
Lo contrario, alardear de una falsa innovación u obviar la unión de innovación y negocio, produce recelos en el mercado y lo más grave, pérdida de competitividad. Lamentablemente, esto es bastante habitual. Algo parecido sucede en sostenibilidad con las empresas que practican el green washing.
Disminuir el time-to-market y los procesos de desarrollo
Contar con un modelo de gestión de la innovación es básico. Esto permite a la organización contar con la mejor combinación de eficiencia en la inversión de recursos y resultados exitosos. Sin duda, lo que buscamos con la unión de innovación y negocio.
El coste y el tiempo ahorrado de un modelo de gestión de la innovación es fácilmente medible. Por ejemplo, evaluando el coste de los proyectos que van avanzando por cada de las fases de trabajo o procesos.
Incremento de la satisfacción del cliente
La innovación requiere de incluir al consumidor en los procesos de creación y los de validación. Gracias a la tecnología, los procesos de marketing basados en estudios cuantitativos y cualitativos ya no son tan caros. Podemos diseñar nuevos servicios y productos incluyendo a demanda este tipo de interacción con consumidor. Además, hay otra variable que favorece esta manera de trabajar: el descenso constante del coste de fabricar prototipos y el crecimiento constante de la capacidad de crear prototipos cada vez más rápido y más cercanos al producto de mercado.
Trabajar con nuestro cliente, nos permite descubrir lo que no sabemos (esto es lo más difícil) y, por lo tanto, abrir infinitas líneas de trabajo encaminadas a mejorar su satisfacción y especificar mejor nuestras soluciones.
Conclusión: amor eterno
Debemos considerar la innovación como una disciplina transversal en nuestra empresa destinada a proporcionar a nuestro negocio beneficios de tipo económico, sociales y de sostenibilidad. Gestionar la innovación como una disciplina del ámbito del negocio, requiere de la integración del negocio, de la estrategia y de la experiencia de cliente.
El máximo potencial de la innovación se consigue al unirla con el negocio. Conseguiremos ser una empresa diferenciadora, integradora, transformadora y rentable. Así pues, el amor eterno se consigue cuando unes innovación y negocio.
El éxito necesita un planteamiento estratégico
En definitiva, los cambios han venido para quedarse, pero las ventajas de la economía digital tanto para las personas como para las empresas son innegables. No obstante, para que las empresas lleven a cabo una estrategia empresarial exitosa, es necesario plantearse y diseñar una reestructuración del negocio antes de llevar a cabo la implementación de las nuevas tecnologías. Es decir, tan solo el utilizarlas no implicará una transformación. Si quieres comenzar con esta transición y tienes dudas al respecto, contacta con nosotros y cuéntanos. Podemos asesorarte. ¡Te esperamos!
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